«En inútil dar leyes y declarar derecho y libertades, si no hay gente capaz de ejercerlas y gozarlas.» exclamó, el 26 de julio de 1903, José Gabriel Eduardo Octavio López de Romaña y Alvizuri. Quien ejerció como presidente del Perú desde 1899 hasta 1903. Pero, además, también fue propietario y habitante de la casona tras adquirirla de manos de los descendientes del general de división peruano Manuel Diez Canseco que, junto a su esposa doña Gavina Olazabal, la compraron para habitarla. Anteriormente, la propiedad había pertenecido a la renombrada familia Olazabal, hasta el año 1799.

Ya para los inicios del nuevo milenio, la casona no solo se encontraba deshabitada. Sino que, también, en completas ruinas. Podría llegar a decirse que solo las ratas podrían haberla habitado en tales momentos. Empero, esto no opacó la gran visión del matrimonio conformado por Edith Farfán Wilson de Weber y Gerhardus Christoffel Maria Weber. Quienes la adquirieron en 2003 con el objetivo de convertirla en un majestuoso hotel. Fueron arduos años de trabajo; mucho tiempo, esfuerzo y dinero hubo de ser invertido; sin embargo, todo ello rindió sus frutos, puesto que, para 2006, el Hotel Casona Solar abrió sus puertas. Dispuestos a recibir a aquellos clientes, de todas partes del mundo, que desearan quedarse a conocer la bella ciudad blanca de Arequipa.

Habitantes destacados de la casona:

General de división Manuel, Diez Canseco Corbacho.

Distinguido hombre de armas peruano. Fue hermano de Pedro Diez Corbacho y Francisco Diez Canseco Corbacho, quienes también pertenecieron al ejército. A pesar de ser el menor, pudo escalar más rápido que sus hermanos dentro del escalafón militar, llegando al cargo de teniente coronel con tan solo 23 años de edad; ya para los 35, ostentó el cargo de General en jefe del Ejército Sur, el cual se veía constituido por dos divisiones. Obtuvo enormes triunfos durante las guerras civiles en el Perú. Cabe destacar que una vida tan heroica viene con sus consecuencias. En 1864 realizó un viaje a Francia con el objetivo de tratar las heridas que eran producto de la guerra civil transcurrida entre 1856 y 1858, llamada «La revolución de Arequipa de 1856». El 9 de marzo de ese mismo año, falleció en la ciudad del amor, París.

Años después, sus hermanos serían conocidos por ostentar el cargo de presidentes provisionales del Perú. Sin embargo, esto fue de manera precoz. Pedro gobernó desde enero de 1864 hasta agosto del mismo año; Francisco no fue diferente, su gobierno tendría la pobre duración de un día, desde el 26 hasta el 27 de julio de 1872.

Ingeniero, político y empresario, José Gabriel Eduardo Octavio López de Romaña y Alvizuri.

“López de Romaña”. A pesar de centrar su corazón en el pueblo, inició un periodo donde las élites gobernaron Perú.

 En la misma recepción del hotel, podrá apreciar un grabado en bronce de este ilustre personaje arequipeño. Quien, durante los años 1899 y 1903, ejerció la presidencia del Perú, iniciando la denominada República Aristocrática. Así mismo, fue ingeniero, empresario y veterano de la Guerra del Pacífico. En Inglaterra, se formó especializándose en la construcción de puentes para vías férreas. Llegó a trabajar tanto en la India como en Brasil. Sin embargo, nunca olvidó sus orígenes. Retornó al Perú y puso todos sus esfuerzos en beneficio de la comunidad. Una de sus acciones más memorables fue brindar agua potable a su aldea local. representando a la alianza demócrata-civilista, fue candidato a la presidencia del Perú, que ganó en 1899.Una vez siendo presidente, mantuvo el desarrollo de la agricultura, minería e industria; además, promovió la colonización de los valles interandinos y regiones orientales. También buscó combatir la chilenización de Tacna y Arica, territorios perdidos en la guerra; también, creó el Estanco de la Sal para financiar la recuperación de dichas provincias, pacíficamente. Su mandato culminó sin mayor problema. No se sabe más de él, puesto que decidió retirarse del ojo público.

Edith Farfán Wilson de Weber y Gerhardus Christoffel Maria Weber.

“Un inicio feliz”. El matrimonio Weber- Farfán solía ir al techo, de la recién comprada casona, para tomar café antes del anochecer. 

 Los actuales dueños del hotel son el matrimonio entre la cusqueña, Edith Farfán Wilson de Weber, y el holandés, Gerhardus Christoffel Maria Weber. A pesar de que, cuando la encontraron, la casona no era más que un montón de ruinas, ellos pudieron ver algo más: un bonito y acogedor hotel. Fueron largos años de esfuerzo y dedicación para que, finalmente, esta pudiera tornarse en lo que hoy es el Hotel Casona Solar que, además, ha sido reconocido como patrimonio tanto cultural de la nación, por parte del gobierno peruano, como de la humanidad, por la UNESCO.A pesar de las reconstrucciones que le han hecho a la edificación, se ha mantenido el estilo neoclásico con el que había sido construido durante el Virreinato del Perú.

Casona en la actualidad:

¿Planea visitar Arequipa? ¡¿Qué mejor que hacerlo hospedándose en el Hotel Casona Solar?! Aun conservando sus aires del siglo XVIII y tan solo dos minutos a pie del majestuoso centro de la ciudad, es una de las mejores opciones que podrá disponer. Este hotel mantiene el estilo neoclásico que le caracterizó desde sus inicios: posee bellos y fuertes muros que fueron elaborados a partir de la piedra sillar, proveniente del mismísimo volcán Misti, hace ya, cientos de años; además, cuentan con bóvedas altas en todos los ambientes, sean púbicos o privados; así como grandes e imponentes puertas que le permitirán ingresar al bello y espacioso patio que la casa posee. 

A pesar de este estilo elegante, no vaya a creer que se trata de un hotel anticuado. Todas nuestras habitaciones cuentan con internet Wi-fi y televisores de pantalla plana de 40 pulgadas; además de baños modernos, hervidores de agua y frigobar. Además, para eliminar las preocupaciones durante su estadía, contamos con servicio de turismo y transportes de taxi y privados. 

¡Un hotel lleno de historia, en un gran museo llamado Arequipa!

Su corazón desea viajar, pero el cuerpo se agota. ¡Permítanos ayudarle con nuestro excelente servicio!

¡La dedicación a nuestros huéspedes y al edificio se ve claramente en el gran índice de clientes satisfechos!